Oración

Oración. Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que ha acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza a Vos también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, oh Madre de Dios, mis humildes súplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas favorablemente. Amén.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home